HISTORIA DE UNA SONRISA

Maite llevaba tiempo queriendo mejorar su sonrisa, imaginaba que precisaría algún tratamiento de ortodoncia para mejorar el alineamiento, pero no quería que éste fuera visible. Lo que no era consciente era del problema de tejidos de soporte (periodontitis) que presentaba y que debíamos controlar antes de mover los dientes.

Y es que en muchas ocasiones, la malposición dental camufla un cierto grado de pérdida de tejidos de soporte de los dientes (encía y hueso) debido a la enfermedad periodontal.

La periodontitis es una enfermedad que SÍ TIENE tratamiento, y suele distribuirse en dos fases:

• una fase básica donde se realizan raspados y alisados radiculares (comúnmente mal llamados curetajes), con el objetivo de eliminar agentes causales (carga bacteriana) y reducir la inflamación
• y una fase avanzada, que solo es necesaria en ocasiones, donde debemos realizar algún tipo de cirugía periodontal para curar por completo la enfermedad y reducir aquellas “bolsas” periodontales más profundas.

Tanto los objetivos de Maite como los nuestros eran:

• recuperar la salud de la boca tratando las encías
• abordar el tratamiento de ortodoncia lingual para alinear los dientes.
• mejorar el aspecto final de los dientes y cerrar los espacios que pudiesen verse entre los dientes y las encías

Una vez la disposición dental fue favorable, terminamos de mejorar la sonrisa con tratamientos cosméticos como el blanqueamiento dental y las carillas de porcelana. Con el objetivo de integrar y mimetizar las restauraciones de porcelana al máximo, se empleó una técnica novedosa con flujo de trabajo digital y tecnología CAD-CAM, que permitía reproducir formas y texturas completamente naturales en las restauraciones finales.

El resultado, una boca sana, encías fuertes, y una correcta higiene y mantenimiento de los resultados asegurados con el paso del tiempo, gracias al buen alineamiento dental.

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