HISTORIA DE UNA SONRISA

Elisa acudió a nosotros desde fuera de Castellón, referida por otra compañera dentista. Algo muy loable en nuestro gremio, cuando una situación escapa a nuestras habilidades o conocimientos adquiridos, buscamos apoyo en otros compañeros con más expertise en un área concreta.

Elisa no estaba contenta con su sonrisa, pero sobretodo no estaba cómoda, no tenía el confort que se siente cuando tu sonrisa no requiere de atención continua. Y es que Elisa nos comentaba una situación que vemos con demasiada frecuencia: “me repararon este diente con composite, pero se me cae continuamente, ya he ido varias veces a reponerlo y se cae”. Y esa situación genera disconfort e inseguridad en el día a día. Además las restauraciones que llevaba le generaban una inflamación en las encías (gingivitis), que provocaban sangrado al cepillar los dientes, algo que nadie debe normalizar.

Los composites los llevaba porque tenía los laterales pequeños, se conoce como microdoncia y es muy frecuente en estos dientes incisivos laterales superiores, generando dientes pequeños y espaciados.

Cuando se le juntó la falta de confort, falta de seguridad, inflamación de encías y falta del resultado estético deseado, se dieron las circunstancias para que Elisa decidiera tomar acción.

Lo primero que observamos al visitarla en nuestra Clínica Dental de Castellón de la Plana, fue que efectivamente las restauraciones de composite que llevaba en incisivos laterales, generaban  un escalón con su diente que provocaba la inflamación y el sangrado, pero observamos algo más relevante en relación con los repetidos fracasos de esos composites y las “caídas de empastes” que reportaba Elisa, y era que mecánicamente, durante la masticación, se producían unos movimientos que impactaban de lleno en esos composites, generando una palanca que no dejaban otra opción que “soltarlos”.

Al explorar el resto de la boca vimos que efectivamente Elisa presentaba un grado de desgaste dental en sus molares que no estaba acorde a su edad y eso no dejaba espacio para que los composites de los dientes de delante resistieran la mecánica de la masticación. A partir de ahí, del diagnóstico, una de las cosas más valiosas que podemos ofrecer a nuestros pacientes, definimos los siguientes objetivos:

• Reconstruir los desgastes en molares posteriores para ganar el espacio en la zona anterior para restaurar los incisivos con garantías mecánicas.
• Retirar las restauraciones de composite que inflamaban la encía y curar dicha inflamación.
• Mejorar el color de sus dientes con blanqueamiento dental combinado (clinica Philips Zoom y domiciliario)
• Cerrar los espacios entre dientes y recomponer los desgastes en dientes anteriores con carillas de composite.
• No dañar su estructura dental.

El tratamiento se realizó en 4 sesiones, una vez logramos la desinflamación de las encías, corregimos los desgastes, blanqueamos, y nos reservamos las dos ultimas sesiones para trabajar el sector anterior.

Ha supuesto un gran cambio para Elisa, pero no solo estético, sobretodo ha recuperado la confianza en el funcionamiento en el día a día, se puede despreocupar y solo disfrutar de su nueva sonrisa.

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